La particularidad de esta pequeña obra es que fue que fue construida integramente en un Taller en Buenos Aires y fue montada en un campo en la localidad de Las Flores. Dado que la logistica (distancia, caminos y personal) era compleja para encarar este encargo como una obra tradicional, le ofrecimos al cliente armar la casa en un taller, subirla a un camion y montarla en el territorio.

La idea tuvo buena recepcion -por la audacia del cliente- y encaramos la produccion de la casa, que se compone de una estructura de madera, paredes y pisos de madera con aislacion y revestimiento integral de chapa ondulada negra.

Todos los materiales cortados y preparados se llevaron en un camion de 12m de largo y se llevaron hasta el campo para realizar el montaje, que tuvo una duracion de 2 meses. La casa es un gran espacio central en doble altura, donde se ubica el estar, y dos entrepisos con dormitorios que balconean hacia el vacio.

El espacio es muy original, de gran altura y conserva el espiritu de los antiguos graneros de campo. Fue un proceso de trabajo muy divertido, en donde desarrollamos un sistema constructivo nuevo, a partir del cual tuvimos otros encargos. Para destacar, el trabajo de todos los operarios que trabajaron en el proceso: operarios de taller y de montaje: carpinteros, herreros, choferes, colocadores, y pintores, que pusieron esfuerzo y tenacidad para que se pueda lograr.

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