El cliente, una pareja de amigos, nos dio la libertad de pensar un proyecto para una casa de fin de semana. La unica premisa fue que los ambientes públicos y privados estén bien diferenciados entre sí, para mantenerse separados y sin interferencias mutuas.

A partir de esta premisa desarrollamos un proyecto de casa, de una sola planta, organizada a través de dos volúmenes separados conectados a través de un hall. De esta manera ambos volúmenes están separados a través de patios que permiten resolver el requerimiento del cliente y logrando espacios de gran calidad, con iluminación natural, ventilación, y áreas verdes.

La estética general, muy relajada, se logro combinando tonos calidos y monocromaticos, cemento alisado gris, ventanas de herrería negras, y revestimientos claros.

Algunos toques y detalles de madera (en el cielorraso y en la fachada) logran aportar calidez y naturalidad a los ambientes.

El gran protagonista de la casa es la parquizacion, ya que las plantas que se pensaron y se diseñaron

para cada espacio prácticamente cubren la arquitectura, generando un espíritu muy natural y original.

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